Los entrerrianos en los mundiales: una sana costumbre de estos tiempos

La presencia de Lisandro Martínez dentro de la lista de veintiséis jugadores que representarán a nuestro país en el mundial de Qatar 2022 entusiasma a todos aquellos que se aferran a las cábalas y las estadísticas.
La última vez que la selección Argentina se consagró en México lo hizo con un gualeyo entre sus filas. Si bien es cierto que la figura descollante de Diego Armando Maradona opacó al resto de sus compañeros, ningún futbolero podrá olvidar aquella corrida de Jorge Burruchaga para marcar el 3 a 2 definitivo en la final ante Alemania.
Curiosamente, el ex volante de Independiente fue el primer jugador entrerriano en disputar un mundial recién en 1986. La centralización del fútbol argentino hasta aquellos años, y la consiguiente mirada acotada de este deporte hacia el interior de nuestro país, conspiraron contra la participación de otros comprovinicianos en los mundiales anteriores.
Sin embargo, el “7” de Bilardo, que también fue subcampeón del mundo en Italia 1990, no fue el último jugador oriundo de Gualeguay defendiendo la albiceleste en el máximo torneo de selecciones: Ramón Ismael Medina Bello lo hizo en EEUU 1994 cuando el combinado nacional era dirigido por Alfio Basile.
En aquella oportunidad, además del “Mencho”, apareció la figura del uruguayense José Antonio Chamot. Así, por primera vez en la historia, Argentina contaba con dos entrerrianos entre sus filas en un hecho que se repetiría en los tres mundiales siguientes.
Cuatro años más tarde, Daniel Passarella volvió a convocar a una pareja provincial en su nómina de jugadores. En este caso, José Antonio Chamot compartiría plantel con el paranaense Roberto Fabián Ayala.
En Corea Japón 2002, el mismo duo de defensores representó a nuestra provincia, mientras que en Alemania 2006 el “Ratón” estuvo acompañado por el crespense Gabriel Heinze. En este último caso, el equipo nacional estuvo a cargo del coterráneo José Néstor Pekerman, nacido en Villa Domínguez.
El Gringo volvería a ser de la partida ocupando un lugar en la defensa del equipo a cargo de Diego Maradona, que cayó en Cuartos de Final ante Alemania y se despidió de Sudáfrica 2010.
Lo que parecía una utopía para nuestros futbolistas hasta 1986, se había vuelto una costumbre desde la conquista de la última Copa del Mundo hasta el mundial disputado en Africa.
Sin embargo, Alejandro Sabella no “le echó el ojo” a ninguno de los nuestros para el mundial de Brasil 2014 cortándose así una racha de siete mundiales consecutivos con presencia entrerriana.
Hubo que esperar hasta Rusia 2018 para ver a Wilfredo Caballero en el arco del equipo que conducía Jorge Sampaoli. El santaelenense se constituyó en el sexto jugador nacido en estas tierras en sumar minutos en mundiales.
Pero si de reforzar las ilusiones se trata, vale decir que en los últimos cuatro títulos importantes que obtuvo la selección nacional siempre hubo un gualeyo entre sus filas. Lisandro Martínez fue parte del plantel que obtuvo la Copa América el año pasado en Brasil, mientras que Ramón Medina Bello se coronó en la competencia continental en sus ediciones de 1991 y 1993. Asimismo, como se dijo anteriormente, Jorge Luis Burruchaga fue campeón del mundo en México 1986.