María Auxiliadora campeón por primera vez

El equipo de los hermanos Brisolesi venció por 2 a 0 a Almagro y se quedó con el torneo «Mario Wurts».
Ante una excelente cantidad de aficionados que colmaron las cabeceras del estadio «Núñez» de Gimnasia, se disputó la final del Torneo “Mario Wurst”.
El juego empezó con María mejor parado en la cancha y llevando algo de peligro a la valla defendida por Cristian Fernández, aunque la historia parecía que se le iba a complicar rápidamente.
A los 15′, Walter Lazza le entra muy fuerte a Gabriel Monzón y se encuentra con la tarjeta roja de Cristian Casse.
Pero esto no le hizo demasiada mella al conjunto rojo, que siguió atacando y buscando el arco rival. Y tuvo su premio a los 27 minutos, cuando apareció en el área el goleador eterno de María, Damián Ortamann, para poner el 1 a 0.
Allí hubo un atisbo de reacción del Taita, teniendo la más clara en una chilena de Javier Sotto que devolvió el travesaño. Pese a esto, al equipo de Roberto Demus le costaba la forma de llegar hasta Rodrigo Baró.
Por el contrario, de un córner por la izquierda, llegó el segundo de la visita. Cabezazo del capitán, Nahuel Maidana, y el partido 2 a 0. La mejor noticia para irse al descanso para los de Brisolesi.
En el complemento, nada varió. María se paró con dos líneas de cuatro y dejó, sólo arriba, a Ortmann para que las pelee a todas. Almagro tuvo la pelota y el dominio del campo de juego, pero careció de ideas a la hora de crear algo de peligro. De poco valieron las ganas y el empuje de Nicolás Gómez y la jerarquía de Gabriel Padilla y Nazareno Monzón. María fue un frontón con un formidable Ramiro Baró en el arco, que casi no dejó llegar a los locales.
Almagro fue lentamente cayendo en la “trampa” de María y terminaba todas las jugadas con centros para que se lucieran los centrales o ganara Ramiró Baró, como así también tiros de largas distancias que nunca llevaron peligro.
Para colmo, a los 23′ quedaron diez contra diez, porque Maximiliano Méndez se fue expulsado por “jugada de último hombre” cuando Ortmann se iba al gol.
El tiempo jugaba a favor de María Auxiliadora, que desató toda su alegría desde bastante antes que Cristian Casse pite el final, basándose en la solidez que mostraba su equipo.
Fue un justo campeón, a partir de un envión final, que trajo triunfos sobre Atlético Uruguay (2-0), Lanús (1-0) y este ante Almagro (2-0). En la fase de grupos había clasificado como el tercero de la Zona B.
Almagro, lejos estuvo de ese equipo que apabulló a Gimnasia y fue cayendo lentamente en las redes de su rival sin mostrar, salvo excepciones, rebeldía como para dar vuelta la historia.
Fuente y Fotografía: www.deportedigital.com.ar